“Al principio pensé que se me pasaría, te quiero tanto… Pero tengo que amarte como soy… Quiero ser una mujer”. El amor de Laurence se aleja mucho de un poema bucólico. Su historia es cruda, atípica y, para colmo, travestida; ingredientes nada aptos para todos los públicos. Pero la historia de Laurence también es espectacular y elegante, y el director Xavier Dolan sólo tiene 24 años.Un cóctel demasiado impactante como para pasar desapercibido. Interpretada por Melvil Poupaud, la transexualidad se trata por primera vez con un cuidado fascinante, y con un resultado menos desagradable del que el cine nos tiene acostumbrados. Pues es inevitable comparar la calidad y elegancia de este transexual canadiense con el que nos presenta el cine español. Nada que ver.